martes, 31 de mayo de 2016

Jota.

Gracias, por enseñarme
que los ojos castaños
también pueden ser bonitos.

Gracias, por hacerme ver
que los colores existen
y que son todos hermosos.

Gracias, por explicarme,
y enseñarme, lo bonito
que puede ser, un día
en el que la niebla,
no deja ver nada
más allá de mis pies.

Gracias, porque,
gracias a ti
aprendí a amar
la belleza de lo triste,
y la tristeza
de lo llamado bello.